Era un jueves de invierno tan frío como aburrido;
tuve que salir solo, me fallaron los amigos.
Pero la noche sabe que, aunque me apriete el frío,
siempre le he sido fiel de lunes a domingo.
Hoy quisiera encontrar buena conversación,
un cuerpo de mujer, una copa de amor.
Si no cierras el bar, abro mi corazón,
te invito a pasear con la luna de farol.
Contaremos las estrellas,
perderemos la cabeza…
prohibido mirar el reloj.
Tú te quitas la ropa,
yo acabo majareta
y te regalo una canción.
Esquivaremos el sol.
Y ahora, ¿dónde estoy?; me ha despertado el sol.
Entró por la ventana, me ha pillado a traición.
¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está mi habitación?
-Hola, ¿cómo te llamas?